viernes, 6 de noviembre de 2009

Haikus

LXX
ríos de barro
arrecian desconciertos;
lloran montañas

LXIX
hay tempestades
sobre los sembradíos;
voces de miedos

4 comentarios:

Chiqui Abreu dijo...

Acá también llueve a cántaros, querido amigo, las siembras lloran y se escucha el eco del miedo; lo importante es que el lodazal no alcance tapiar las ganas de ser!
Hermosos haikus, profundos como el cielo encapotado.
Besos de sol,
Chiqui.-

Daniel dijo...

Los aludes mi querida amiga, cuando llegan no tienen control igual espero que no tapen las ganas.
Gracias Chiqui, tienes la buena costumbre de levantarme.
Besos ahora con sol.

La abuela frescotona dijo...

que puedo decirte amigo...que llueva, aquí llegan los vientos y el polvo, nada de agua, un abrazo

Daniel dijo...

Nada de agua pero mucho de creatividad en tu espacio.
Mi abrazo. Gracias