Haikus

XLIV
dulces aromas
recorren el paisaje,
pintan sabores

XLIII
suspiros calmos
vienen desde la casa;
la niña sueña

XLII
la barca encalló
sobre las rocas del mar;
libertad muerta

Haikus

XLI
desde las cimas
blancas bolas de nieve;
ruedan cielos

XL
cantan chicharras
bajo el sol que calcina;
la siesta duerme

XXXIX
húmedos labios
en tus desiertos vagan;
sed aplacada

Haikus

XXXVIII
casa vacía
paredes derruidas;
cuando el adiós

XXXVII
es tu cintura
la forma de mis manos;
se amoldan a ella

XXXVI
tiempo plagiado
por tus tormentas frías;
muere un anhelo